Como revolotean las mariposas,
entre mis rosas,
con su perfume,
embriagan hasta las diosas,
y el rocío de la aurora,
me las alborota.
Frescas y tiernas,
por las mañanas,
aun que sean viejas,
de lozanía gozan.
¡Ay! que ver mis rosas,
donde el amor se posa,
lo mismo dá,
amarillas, blancas, o rojas,
que maravilla de rosas,
como revolotean,
entre ellas las mariposas.
María el Carmen Pallas Seijo