A su señoría
Si un día ,
me ejecuta sentencia,
tenga su señoría, benevolencia,
de esta, pobre vieja marchosa,
que el delito que se le imputa,
es que le va, la marcha.
Tenga vds, en presencia,
que no soy mala influencia
y recurro ha su indulgencia,
pidiéndole ha su señoría clemencia,
que me libere,
y me de mi inocencia.
Y para que ha si conste,
lo firmo con un beso,
de esta tía marchosa, y cariñosa,
en espera, de que le agrade mi presente.
Maria del Carmen Pallas Seijo.