Quisiera ser un ave,
y volar, volar hasta el infinito,
y hasta traspasar el mar,
ver nuevos horizontes,
y ponerme a cantar.
Pena que de mi pecho sales,
mírame a la cara,
y dime si tengo razón
que la vida me a dado
esta tristeza,
y me muero de dolor.
Vuelo, vuelo, hasta el infinito,
buscando un ratito de ilusión,
para que mi corazón,
se libere de tanto dolor.
Que triste es la vida,
cuando en ella, hay tato dolor
por eso me gustaría, levantar el vuelo,
hacia un nuevo horizonte,
y en el ponerme a cantar.
Maria del Carmen Pallas Seijo.