Soy de Mercado,
y no me avergüenzo,
no he vendido,
ni verdura ni pescado.
Pero si he vendido,
blusas y faldas,
con mi desparpajo.
por la mañana,
me iba a mi trabajo,
en mi tienda,
que está en el Mercado.
Sonriente y contenta,
atendía, a mis clientas,
que quieren ustedes,
yo les preguntaba.
Tengo blusas, y faldas
chaquetas, y pantalones,
y de todo, esto a chorreones,
y si no les vienen,
les corto unos calzones.
Blanco para las morenas,
negro para las rubias,
y rojo para las trigueñas,
así un sinfín de ellas.
Así la vida yo me he ganado,
por eso no me avergüenzo,
de ser de Mercado.
Mucha. P