En un abrir y cerrar de ojos,
los años se me pasan,
como hojas muertas,
quedan las etapas de mi vida,
y avivando,el fuego de mis recuerdos,
aún me duelen las heridas.
Llevando tanto dolor en mis espaldas,
sigo deseando que me alar-gen la vida,
hoy me miro en el espejo de mi alma,
y atrás veo que han quedado,
aquel pozo profundo y negro,
pero si me duele, hasta el espíritu,
de ver como el tiempo,
sin piedad se ha ido.
Hay canas en mi cabeza
y escarchas en las praderas,
más yo sigo soñando,
que existe la eterna primavera.
Larga añoranza, y el sin vivir,
de mi marchita, adolescencia.
A veces , toda turbada pienso,
en aquellos años muertos,
que como panochas de la vida,
se se van desgranando día, a día.
Soy menos que un Átomo leve,
volando por el Universo,
solo siento haber quemado a trozos
mi añorada vida de esos años muertos.
Maria del Carmen Pallas Seijo