Como te añoro Santiago,
tierra que me vio nacer,
la magia de neblina,
antes del sol nacer.
Como te añoro Santiago,
añoro todo tu ser,
el empedrado de tus ruas,
y asta el amanecer.
El embrujo de tus aguas,
a musica, celestial,
me sonaba,
cuando, caia al llover.
Como te añoro Santiago,
tierra que me vio nacer,
el canto del ruiseñor
cuando por de la alameda,
allá por el atardecer.
Los cuartos de ora,
que daban,
las campanas, de la catedral,
y el perfume,
que dejaba el incienso,
del Botafumeiro,
cuando al Apóstol, le iba a rezar,
como te añoro Santiago,
tierra que me vio nacer.
Mucha, P
María del Carmen Pallas Seijo.