El cementerio de la Florida,
que maravilla,
mas que un cementerio,
parece una Villa.
Todo de puertas llenas,
parecen lacenas,
llenas de flores ellas,
amarillas, blancas y rojas,
unas frescas recién puestas,
otras marchitas ellas,
las mas diseñadas las de plástico,
que hay un sinfín de ellas.
Por otra parte,
tumbas lujosas, que allí guardan,
Momias hermosas,
los guarda espaldas, que les custodian,
Ángeles y cristos de mármol,
que con ellos, demuestra su clase y su rango.
Aveces,
hasta cola tienes que guardar,
si el muerto, quieres enterrar,
pero si tienes rango,
la cola podrás saltar.
Que miserable es la vida,
hasta para enterrarte,
los de rango, te humillan.
Querer no quisiera,
si otra vida tuviera,
des criminada me viera,
por los de la tumbas lujosas y de primera,
y Ángeles y cristos, custodian,
en invierno y primavera.
El resto del año,
Dios guarde a los de las lacenas,
que puertas tienen todas ellas,
y flores de plástico,
les adornan todo el año,
un sin fin de ellas.
Aunque, suene a metáfora,
al fin y al cabo,
de segunda o de primera,
sin morir nadie se queda,
en eso hay diferencia.
Mucha.P.
María del Carmen Pallas Seijo.