La luna testigo fue,
una noche de luna clara,
a la ventana yo me asomé
y en la lejanía yo te miré.
La luna como alcahueta,
de mi mirada testigo fue,
una nube que cuenta se dio,
con su sombra nos tapo,
para que te dieras cuenta,
que tu mirada me enamoró.
Luna clara, luna clara,
tú que testigo fuiste,
de mi mirada,
di le a mi enamorado,
que por su amor,
me muero yo.
Mucha P.
María del Carmen Pallas Seijo.