Cojiditos de la mano,
caminito del romeral,
con su verte tan intenso,
y sus florecillas perfumas.
Entre zarzales verdes,
caminando,
hacia el cañaveral,
el ruiseñor nos canta,
cuando nos ven pasear.
Zarzamora, zarzamora,
que llena de frutos está,
en primavera, tus flores nos brindas,
y en verano,
tus frutos nos das.
Moras de la zarzamora,
que rico manjar,
con tus espinas proteges,
que nadie te las puedan tocar.
María del Carmen Pallas Seijo.