Cuantas gracias le doy a la vida,
por la mañana cuando llega el día,
pasan las horas,
llega el medio día,
mas las horas pasan,
llega la tarde,
y en el letargo de la noche,
le doy gracias a la vida,
esperando el mañana ,
cuando llegue el día.
Sueño,
veré a mis hijos,
veré a mis nietos,
y en mis sueños digo,
llegaré al mañana,
cuando llegue el día,
para darle gracias a la vida,
que me permitió vivirla.
Cuantos recuerdos,
cantas añoranzas
cuanto me conformo,
con que llegue el mañana y con el día.
María del Carmen Pallas Seijo