Te pedí un pico
y, como no era Rubiales,
no, meloquesistes dar
y al día, siguiente
me, lo venistes a brindar.
Y, yo te dije,
oh, no, no,que te puede gustar,
pero yo, con mujeres
no tengo costumbre de besar.
A,mi me gustan los podencos
biendotaos,
y, con los contrapesos,
bien afilaos.
no, me gusta que me canten
kikirirki,
me, gusta que me canten,
cucurucucu, paloma,
en el Alba al despertar.
María del Carmen Pallas Seijo