Era un catorce de febrero,
una estación,
un tren llamado changai,
mi maleta de cartón
y yo.
Mi unica propiedad,
llena de sueños,
y de mis recuerdos infantiles,
y ilusiones y libertad.
Vigo, mi punto de partida,
destino, una incomníta,
un destino desconocido,
solo de compañía,
mi maleta de cartón
y yo.
El tren llamado Changai,
yo, fascinada veía,
pasar estación, tras estación,
gente, mas gente,
unas lloraban, otras se alegraban,
otra les de...